Entrevista a José Carlos Rojas Medrano. El Rodillo Negro. Jaime de Almeyda y la escuela brasileña en Alianza Lima (1961-1967)

—Buenos días, José Carlos Medrano. El motivo de la entrevista es a raíz de la publicación de tu libro El Rodillo Negro. Jaime de Almeyda y la escuela brasileña en Alianza Lima (1961-1967). ¿Cómo nació la idea de escribir un libro sobre la década de los 60’ sobre Alianza Lima?

Buenos días. Fué a partir de mis constantes reuniones con los jugadores ex jugadores de esa época que todavía quedan. Yo vivía en Breña —ahora estoy en España— y es un distrito muy futbolero. Tú sabes que allí, estuvo el Defensor Lima, ya en la frontera el famoso Deportivo Arica. Hay muchos jugadores que han vestido la camiseta de Deportivo Municipal, Alianza Lima etc. 

Ahí, se dió la casualidad, que un amigo Carlos Matos, el popular “Charly”, tiene su restaurante en Breña, y es un gran aliancista fanático, pero, es un aliancista muy interesado en la historia de Alianza. Si bien, no académica ni profesional como nosotros, pero sí, en reunir a las viejas glorias en su local, compartir, escuchar sus historias, conocer de ellos. Y, sobretodo, ellos que son muy mayores, y que estaban muy dispersos. De alguna manera, fué el imán para juntarlos. No solamente a la gente de Alianza Lima, sino a los otros jugadores, que también, son muy amigos de él.

Entonces, Carlos —mi gran amigo—, me invitó de principio a las reuniones, oye va a venir Juan Rostaing, De La Vega, Velásquez —me decía—. Yo iba, compartía con ellos. Yo, ya había escrito sobre el primer Rodillo Negro, de los años 1920 y 1930. Entonces, dije: “Voy a intentar hacer una historia sobre la generación del 60”. Porque de alguna manera, es la última generación viva, quedan muy poquitos, Rodolfo Bazán, Juan Rostaing, De La Vega, Grimaldo, y otros más. Quería hacerle un homenaje en vida. Y aparte de que muchos de ellos, son conocidos y amigos míos, sobretodo, Juan Rostaing. Me decidí por una razón amical, de compartir muchas tertulias con ellos, una cerveza, un ron. Esa fue la razón, básicamente, de decidirme, por ese momento de la historia y no por otro. Y tengo varios otros proyectos de la historia de Alianza Lima, me decidí por enfocarme en la generación del 60.

—¿Que tan importante fué la incorporación de Jaime de Almeyda en Alianza Lima? Porque si uno revisa la historia de los entrenadores que pasaron por el equipo blanquiazul, están Juan Guillermo Rivero, Adelfo “El Bólido” Magallanes, entre otros entrenadores. Pero, si uno repasa los años 50, están Roberto Scarone (1958-1959) y Alfonso Huapaya Cabrera (1960). Cómo es que arriba un entrenador brasileño en Alianza Lima, a impartir una nueva escuela de fútbol.

Exactamente, sobre Jaime de Almeyda, era un técnico con mucho funcionamiento. Nuestra generación de una y otra forma lo había escuchado, pero, no estuvo muy presente en la historia de Alianza Lima. Y no existe mucha información por más que uno revise revistas y diarios, con una historia sólida sobre esta etapa de la historia de Alianza Lima. Yo tampoco lo conocía a detalle. Conocía, la importancia sí, pero, no de semejante dimensión sobre la figura de Jaime de Almeyda. Cuándo decido hacer la investigación, me doy antea sorpresa de un personaje increíble, un personaje tan importante como Don Jaime de Almeyda. 

Y Alianza tuvo en los fines del año 50, una brecha de malos resultados. Realmente, ese envión a inicios de los años 50, se desvaneció, entrando Alianza Lima a una crisis futbolística. Había muchos viejos referentes, estaban Valeriano, Barbadillo, prácticamente, estaban en su última etapa. El equipo había perdido fuerza competitiva. Entonces, los dirigentes estaban muy preocupados, además, llegó Augusto Mulanovich, después de un largo castigo impuesto por la Federación Peruana de 10 años. La Federación siempre contraria a la historia de Alianza Lima, como lo es ahora también lo era en esa época. El reaparece en los inicios de los años 60, comienza a tomar mayor protagonismo. Con algunos dirigentes intentan hacer una reconstrucción de Alianza Lima. Estaban en la búsqueda de un entrenador que potencie al primer equipo y a las divisiones menores. Que tenga una experiencia fundamental en todos los campos. Es más, buscando un director deportivo, a la vez que le de una solución a los varios aspectos que está buscando el Club. Ellos se decidieron por él. Ya Adelfo Magallanes había cumplido un ciclo, y se fueron a buscar entrenadores en el extranjero. Se fueron a Argentina, pero tuvieron varias reuniones, inclusive con el entrenador de Boca Juniors que había sido campeón. Es justamente, ese entrenador quien recomienda a Jaime de Almeyda. Un gran técnico, pero a la vez, un formador. Fueron a Brasil, tuvieron una larga entrevista, le presentaron el proyecto a Don Jaime, que era por decir, como el “Cholo” Castillo, pero con otro rango en el Flamengo. Él era el que lo había repotenciado durante los años 50. Él se retira en los años 40 y asume las divisiones menores, la dirección deportiva entre los años 50 y 60. 

Y es así como lo convencen. No por el dinero. Él en una entrevista declaró: “No he venido por dinero”. Porque lo que ganaba en Flamengo era mucho mayor. ¡He venido por la gloria! Porque Flamengo tiene todo arreglado, infraestructura, divisiones menores potentes, logros y resultados más o menos contínuos en los campeonatos. Sintiéndose en la necesidad de encontrar un equipo como Flamengo donde él se decide por repetir lo que había logrado en un Club grande y conocido como Alianza Lima. 

Y en los aspectos futbolísticos, el comienza con un subcampeonato en 1961, con una gran remontada en la segunda rueda del Campeonato Nacional.

José Carlos Rojas Medrano en el Estadio Alejandro Villanueva, posando con su último libro publicado.

No campeona, porque lamentablemente, tuvimos mala suerte. Cómo tú lo indicas, tuvimos una segunda etapa impresionante. Lo pasamos a Cristal. Y en la última fecha, teníamos que ganarle a la U. Aunque, él había declarado que él había llegado para sentar las bases. Pero, se dieron las condiciones de que tuvo una llegada tan fuerte, haciendo varios cambios, dándole una personalidad a Alianza. Increíblemente, nos pusimos a tiro del título, y al empatar con U nos pusimos en el mismo lugar con Cristal que venía ahí. Y tuvimos que ir a un partido de definición, dónde lamentablemente, lo perdimos. Según las crónicas de la época Cristal nos ganó bien. Y de alguna manera, el año 61, fué una sorpresa para todos. Desde allí comienza una nueva etapa, para la historia de Alianza Lima, en los siguientes años.

—Y en la aplicación de su estilo táctico. ¿Qué es lo que has podido rescatar de ese estilo de juego?

Justamente, una de las razones de porque contrataron a Don Jaime, es porque ya la vieja escuela, el fútbol peruano en su totalidad, había estado marcado, la rioplatense de los años 20, sobretodo en Alianza y en la Selección Peruana, en los años 20 la escuela Uruguaya y en los años 40-50, Argentina tomo un mayor protagonismo. Aún nosotros seguíamos a la famosa máquina de River Plate, con Pedernera, con un estilo tan criollo de jugar. Es el juego de lo que hoy podemos decir, el juego asociativo, el fútbol vistoso, que conseguía grandes resultados. Ese River fué espectacular. Nosotros pasamos de una escuela Uruguaya y Argentina. Uruguay ya había cambiado a un juego más rudo y directo. Ya no es ese fútbol de pase corto y de gambeta. Que fué nuestra gran idea de los años 20. Hay una vieja tesis de que nosotros inventamos el fútbol, sino es que tuvimos grandes influencias. El estilo de Alianza Lima es continental y global. Pertenece a una esfera global, está inserto en lo global, no está interno. Nuestras cosas tienen que ver más con nuestras dificultades que con otras cosas.

Brasil campeona, cómo tú sabes, en el Mundial de 1958, causando un revuelo espectacular. Y a fines de los años 1958, y, durante 1959 y 1960, el modelo brasileño comienza a tener un auge y una preponderancia a nivel mundial. Obviamente, por los resultados y por los grandes jugadores que comienzan a aparecer. Entonces, de alguna manera, Alianza Lima intenta absorber el modelo brasileño que tan buenos resultados comienza a tener. Don Jaime de Almeyda trae esa escuela brasileña, que tiene unas particularidades en el sistema táctico y en la manera de jugar, tanto en el ataque como en la defensa. Le da una particularidad. Hasta ese momento jugábamos con un 3-2-5, con un sistema predominante de tres defensas, dos volantes y cinco delanteros. Don Jaime juega con un 4-2-4, un volante lo retrasa y lo convierte en un cuarto zaguero, convirtiéndose en una defensa más sólida, con los defensas laterales más marcados. Lo que hace Don Jaime, es detectar la potencia y habilidad de los jugadores. Yo creo que es ahí, donde da en el clavo.

Lo primero que hace es recuperar a Perico León. Si tú has leído el libro. En el año 61, está complicadísimo, con muchos problemas disciplinarios, prácticamente, el año 61, no participa mucho, alrededor de un 30%. Y Don Jaime, estaba ahí, detrás de él. Teniendo la zanahoria y el garrote, era una persona muy inteligente. Lo fué amoldándolo, y ya para el año 1962, Perico entra un poco en razón, se compra el proyecto de Don Jaime, quien a su vez lo va a repotenciar, lo que demuestra una gran virtud de Don Jaime y otra es que hasta la última etapa de Don Jaime, es que Víctor “Pitín” Zegarra, jugaba de puntero derecho. El volante de avanzada, como se le llamaba en la época, era Perico. Perico se retrasaba a organizar el juego y Pitín estaba en la punta derecha. Don Jaime se dió cuenta, que si lo dejamos a Perico a que retrase a armar el juego, que volantes, estamos perdiendo a un nueve, además de su juventud, virtud y habilidad. No le convenía tenerlo más retrasado, sino más bien como un punta de lanza. Lo que él se da cuenta es que es Pitín Zegarra, quién debe bajar y debe convertirse en el volante de avanzada, junto a Grimaldo, quien es el volante ofensivo y a Don Juan De La Vega lo retrasa a ser un cuarto volante a la altura del back. El hace que sea Pitín Zegarra, quien se encargue de asumir la dirección y ya no sea el puntero derecho más aislado. Eran gambeteadores y con una sapiencia muy importante. A lo que Don Jaime le suma el armado del juego. Es allí donde el equipo se potencia. Eso se da en algunas pasadas fechas del Campeonato del año 1962. Y ese fue el cambio que revolucionó a Alianza. Para ese año, también llega Don Juan Rostaing “Caballo Loco”, que también tenía una gran potencia física, tenía también su técnica y que tenía un gran olfato para el juego. Y eso le va a dar una solidez al equipo, porque Pitín Zegarra fué deslumbrante. Era un Alejandro Villanueva. Los pases, como se desmarcaba, es algo increíble, que nadie ha rescatado de él. Se han quedado con la figura de ser el artista con el balón, el filigranero, pero nadie ha remarcado que él era el cerebro de Alianza Lima. No sólo era un artista. Es por ello, que yo rescato en el libro esa parte olvidada, de solo rescatar la parte técnica-individual y no la táctica-organizativa en conjunto. Eso es algo que siempre se ha querido menoscabar. Es por ello, que trato de rescatar ese aspecto futbolístico.

Y después van integrándose jugadores como Héctor Valle, puntero por izquierda; Tenemás, pasa a ser puntero derecho; y dos puntas de lanza que se alternaban que eran Perico y Pitín, con una calidad de dribling, desmarque, dominio y control de balón. Eso es lo que hace a grandes rasgos Don Jaime de Almeyda con los jugadores de Alianza Lima. 

—Vemos, en la figura de Don Jaime de Almeyda, cuando nos adentramos en el libro en él, una persona que se preocupa por los aspectos futbolísticos, institucionales y para un aspecto que era muy avanzado para la época, que era el aspecto psicológico, físico y nutritivo de los jugadores.

Totalmente, Don Jaime de Almeyda, la alimentación era clave. Era muy crítico de la comida peruana. La comida criolla puede ser muy rica, pero es dañina para el futbolista, porque tiene muchos carbohidratos en demasía. A los cocineros del Club, los concentraba, estando pendiente no sólo de la receta y preparación, sino que él mismo, estaba observando lo que ellos comían, la no repetición de comida. Don Jaime estaba preocupado por la alimentación. Y en el aspecto emocional y de grupo, se daba cuenta de que hay un problema, no va a funcionar el proyecto. Trabajó mucho ese aspecto, de lo íntimo e institucional, él estaba obsesionado con que Alianza Lima tenga infraestructura, estadio, comodidades. Las comodidades mínimas para que el proyecto funcione. Era muy crítico del sistema futbolístico, en el libro se observan varias entrevistas y análisis. 

Cómo Jaime de Almeyda, no ha habido un crítico en la historia del fútbol peruano. Tenía más cosas clarísimas. El problema del fútbol peruano no son los futbolistas, es el sistema que no ayuda absolutamente en nada a potenciar al futbolista peruano. Se integró a la cultura peruana con zapatos y todos. Él tenía su casa cerca al primer equipo, por dónde está actualmente la tribuna Sur y Occidente. Estaba pendiente de las divisiones menores, era muy crítico, respaldando al Cholo Castillo, quien se convirtió en su mano derecha. 

—En tu libro también usas diferentes aspectos, como es el uso de la caricatura, los balones, los chimpunes, la pizarra que usaba Jaime de Almeyda.

Ellos participaban de la publicidad de esos botines. Las empresas los llamaban, convocaban y de alguna manera, se convertían en las figuras de esa época. De alguna manera, como nadie ha vivido esa época. Y cómo es un libro, más para el público amplio. Trato de pintar el cuadro de cómo era esa época. No hay muchas imágenes ni videos. ¿Cómo eran los botines? Allí están las fotos de los botines, las pelotas de la época. Porque son objetos. Ya para el historiador, como nosotros, nos sirven muchísimo. Porque son objetos que son importantes para la historia. Ya no profundice mucho en ese terreno, el libro no va por ahí. Nos dicen muchas cosas. Las pelotas, los botines, los banderines. ¿Cómo era la bandera de Alianza? Las camisetas que no, necesariamente, llevaban el escudo, etc. Llevaban mucho en las camisetas de entrenamiento, pero no en las oficiales. ¿Cuándo salen las camisetas con números? Ya en esa época, de los años 50 y 60, se enumeraban las camisetas. 

De alguna manera trato de pintar el contexto. ¿Cómo era esa época futbolística? ¿Cómo se vivía en esa época? Esas imágenes de los entrenamientos, que también, nos dicen mucho de cómo era esa época. A partir de ellos, te da un panorama de cómo Don Jaime de Almeyda, privilegiaba en el aspecto físico, aspecto táctico, la alimentación es clave, he incluso nos dice mucho para la historia. Hay un montón de elementos que para un historiador puede ser útil en varios aspectos, para mí caso, el objetivo era que el público que no es especializado, tenga una visión general, del fútbol de la época y no sólo del aspecto futbolístico sino de los alrededores.

—Son los años, donde se produce el resultado internacional más importante, el triunfo frente a Boca Juniors en la Bombonera, por la Copa Libertadores, con gol de “Pitín” Zegarra.

Exacto. Eso fue en la Copa Libertadores de 1966, a raíz de campeonar en el Campeonato Nacional de 1965, participamos del torneo internacional. Fue un partido, dónde Alianza Lima mostró mucho aplomo, porque, obviamente no es un partido dónde vas a salir a jugar bonito. El equipo argentino te agarraba a patadas y el público, también. Alianza se defendió muy bien, contraatacó y tuvimos la suerte de que se pudiera marcar. Y Alianza Lima, hizo un gran partido. Otra cosa, que se desconoce es que se tiene la idea de que el fútbol brasileño es bonito, virtuoso, lo que no se tiene en cuenta, es que el fútbol brasileño de aquella época era más práctico y pragmático. Era muy pragmático. Le ponía mucha énfasis a la defensa. Obviamente, tenía una riqueza técnica por la calidad de jugadores que poseía. Pelé vino a jugar desde el año 59 en adelante hasta los años 70. Lo que hace Jaime de Almeyda, es organizar la defensa. Para él, lo fundamental es la defensa. Una vez que te posicionas en el partido, el equipo contraatacaba mucho. Si tú ves, analizas el fútbol de la época, los equipos te mataban, no había esa idea que podemos observar ahora de cerrarse. Es como cuando observas en las años 20 y 30, todos los equipos intentan hacer, por lo menos, el gol del honor. El problema de esa época y de la actual, era tú cómo dosificabas las energías. Puesto que al día siguiente, tenías que levantarte a las 5 de la mañana, para ir a trabajar. Es una de las cosas que se le criticaba a Alianza. Alianza estaba guardando fuerzas. Tampoco es un circo romano. Alianza tenía que guardar fuerzas. Está mirada periodística, hay que mirarla bien, para observar por donde van los tiros. Prácticamente, los jugadores de Alianza Lima tenían que ser como los leones y gladiadores, dar por dar espectáculo. Era contraataque, te mataba con un desborde, uno o dos pases de Perico con Pitín, y te mataba, con ventaja numérica desbordando a la defensa. Era un fútbol eficiente y práctico a la vez. No era de dar mucho espectáculo como se piensa. Porque tampoco tenía porqué ser así. Al frente hay equipos que juegan meten patadas. Eso también le imprimió un orden al equipo. Además, Juan Rostaing era un todo terreno, iba y venía. En el sistema táctico, tú comienzas con una formación, pero al atacar, se transforma. Se sumaban Grimaldo y Pitín, al ataque. Con lo cuál, tenías seis atacantes. También De La Vega, se sumaban ataque, al igual que los laterales que se sumaban al mediocampo. Los punteros también bajaban a marcar, ayudando a los punteros.

—También aparece más adelante, el proyecto del epílogo. Una entrevista a Don Jaime de Almeyda en La Prensa. Dónde señala: “Estoy cinco años en el Perú y creo que está es una gran obra. Muchos problemas del fútbol peruano van a quedar de lado, cuando cada club tenga su estadio propio". Vemos que se preocupó bastante por la infraestructura.

Uff… bastante. Esa parte es muy interesante. El estadio, es una historia bien compleja, pero nos ofrece muchas enseñanzas. Porque no todo lo que brilla es oro, y también, uno se equivoca en las decisiones. Las toma, porque se creé, que es la mejor, aunque, muchas veces el contexto en este caso el peruano puede fallar. Don Jaime señalaba que Alianza Lima debía tener una infraestructura, sino, no había forma de profesionalizar su fútbol. Se podría armar un club con departamentos específicos. Departamentos de Gerencia, Divisiones Menores, Departamento Físico, etc. Don Jaime de Almeyda tenía eso en mente. Había que construir un estadio, además, era un viejo proyecto de los años 20 y 30. En aquellas épocas, habían incluso recolectas de Alianza para tener un estadio. Los viejos íntimos tenían ese objetivo, pero siempre está envidia al Club, hizo que no se le cediera un terreno al Club. Cómo se hizo en la mayoría de países, era que el Estado cediera el terreno, al final no se hizo eso. Inclusive los clubes privados como el Circolo Sportivo Italiano, Lima Cricket, etc. Pero a ciertas élites y grupos, no les interesó nunca. 

El estadio fué un gran sueño y una pesadilla. Porque costó muchísimo. Parece que el modelo que eligieron no estaba —financieramente—  tan acordé con la realidad peruana, es por ello, que la Universitario no se atrevió a hacer su estadio, teniendo la oportunidad. Fué un modelo de financiamiento muy riesgoso. El aficionado, en la actualidad, podríamos decir que el hincha está preparado para poder financiar la construcción o remodelación de un estadio. En esa época era muy complicado. El modelo era vender palcos, y con esa plata financiar el estadio. Y claro. En esa época, era una Lima pequeña, se calculaba que con 18000 asientos, se podría financiar un estadio de dos pisos, el primigenio, era de tres pisos, para 90000 personas. Era como la del Real Madrid. Yo en el libro, añadí la maqueta del primer proyecto. Después se bajó a dos pisos, debido a la Municipalidad, por el tema de estacionamiento. No había forma, truncaron ese proyecto. El tío Lavalleja, decía: “Sólo en el Perú, pasan estás cosas”. Porque con ese argumento no se había construido ningún estadio en América, en México, por ejemplo, el estadio de el América, ¿dónde están las cocheras? No existen. No sé habrían construido ningún estadio en Brasil o México. El envión del hincha, para comprar el palco y hacerse socio, justo sale la última época de resultados. Sin resultados, el hincha no responde. Justo sale el proyecto en el año 1964, comienza avanzarse en el año 65, justamente el año que campeónamos. Recién inicia la compra de asientos. 

En los posteriores años, el equipo comienza a decaer. Los títulos van quedando lejos, y Universitario va tomando ventaja. A las justas se compran 3000 asientos de 18000, lo cuál imposibilitaba el poder de financiamiento. Con 3000-4000 se comenzó el inicio de las obras, poniendo todas las balas allí. Entonces, vestimos un santo, pero desvestimos a otro. Descuidando el torneo. Y si el equipo no le va bien, el hincha no se le va acercar. Cómo no había plata, se redujo a un solo nivel, como lo observamos ahora. No había plata para la construcción de un segundo anillo. Estaba aún verde. Los años 69 y 70, Alianza Lima estaba peleando la baja y no llegaban los asientos. No había forma. Nos causó problemas. Almeyda comienza a ser Director Deportivo, se contrata a otro técnico, algo muy moderno para la época. Tenía una mayor supervisión. No había plata y apostamos todo a las divisiones menores. Es para un debate. Yo sostengo, a diferencia de la mayoría, que el Perú, históricamente no ha habido una cantera de promoción futbolística importante. Nunca lo hemos tenido. Está idea de ser autosuficiente con la cantera, no refleja la realidad de antes y menos la de hoy. De las canteras sacamos a Cubillas y Baylón y Babalú. Cuándo eso era muy difícil, no íbamos a competir. Ni siquiera, en la época del Maestro Alejandro Villanueva se puso hacer eso. Si tú te das cuenta, no tuvo los buenos jugadores Alianza Lima para hacer el recambio generacional. Se intentó, pero no salieron grandes jugadores que no terminaron por asentarse. Don Adelfo Magallanes y Juan Quispe, fueron los únicos. En esa época, también nos complicamos, no nos dió. El estadio nos generó deudas. Ya con Velasco, fué quien nos dió el título de propiedad. Y así, se terminó a trompicones, el Estadio Alejandro Villanueva. 

—¿Qué aspectos crees que falta por investigar de la historia del Club Alianza Lima, tal vez los años 80-90?

Efectivamente. De las épocas, falta investigar el trabajo de los dirigentes. Cómo se dirigía el Club. Es algo muy interesante. Las decisiones que tomaban, como se comportaba con las decisiones. Se ha dicho que Souza Ferreira, era negrero, pero Perico y Pitín, no decían eso. Más bien, sentían que lo ayudaban bastante. El tema de los jugadores aliancistas con la dirigencia  ha sido muy complejo. Eran pequeñas élites, pero tampoco lo eran como Argentina y México. Realmente tenían dirigentes que se compraban el pleito. En Perú, no hemos tenido élites que pongan dinero. Hemos tenido dirigentes que más les ha gustado, estar allí. Hay cosas positivas y negativas en materia dirigencial. Otro aspecto, es en el tema de los futbolistas, el hinchaje de los jugadores de Alianza Lima. Cómo ha sobrevivido Alianza, a todas las etapas difíciles que ha tenido que afrontar a lo largo de su historia. Yo siempre digo que hay dos instituciones que nunca mueren, el APRA y Alianza Lima.

—En la introducción del libro, mencionas a Carlos Matos Montes, el popular Charly, que trata de reunión a las viejas glorias y leyendas vivas del Club Alianza Lima. Y me pregunto, si no es posible aprovechar ello, para sacar una recopilación de entrevistas a los jugadores que se mantienen una suerte de rescate histórico en vida hacia los grandes jugadores de Alianza Lima, Juan Rostaing, César Cueto, Jaime Duarte, Pitín Zegarra, Teófilo Cubillas.

Los jugadores son un poco difíciles. Pero, se puede hacer un proyecto. Lo podríamos hacer juntos. Un libro de conversaciones con los ex jugadores, a veces, en las entrevistas se pierden muchas cosas, y cuando, uno entra a la conversación un poco más detallada. Los periodistas preguntan siempre lo mismo, lamentablemente, por las mismas anécdotas. Ya estoy cansado de eso. Pero no le preguntan por su vida, así, cómo yo rescato algunas cosas de Pitín Zegarra, que no son muy conocidas. Dónde tiene un gran desarrollo táctico. Se puede hacer para otros futbolistas de Alianza. Es posible. Yo tengo los contactos con ellos. Lo podríamos hacer.

—José Carlos, para ir cerrando. Qué otros proyectos tienes en mente, no sólo relacionado al fútbol, porque tienes otros sobre El Equipo de Oro, y también tienes un libro sobre la salsa y la corrupción.

Ahora, en el tema político, he dejado el estudio de los partidos políticos regionales. Estoy avanzando sobre el tema de la música tropical. Es un tema que me encanta. La música peruana, soy un seguidor, viendo aspectos que me abren nuevas miradas y pistas sobre la sociedad. Qué nos puede decir la música respecto a la sociedad. Sobre el fútbol, que hablé contigo, la vez pasada. Viendo la manera de juntarnos, para hacer un libro, con las cosas que ya tenemos, para juntarnos y avanzar.

—Muchas gracias por la entrevista, José Carlos Medrano.

De nada, hermano. Un gusto conversar contigo. Seguimos, en comunicación. 

*Entrevista realizada al sociólogo e historiador, Jose Carlos Rojas Medrano, realizada el 14 de noviembre de 2024.

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