Semblanzas del Pasado. Alberto Montellanos
Que es "Alianza Lima" el club más popular del Perú nadie lo puede poner en duda. Fundado en 1901 su larga trayectoria está jalonada por una serie ininterrumpida de triunfos escoltados por momentos de prueba tremenda. Pero su arraigo en el alma del pueblo viene de que todos sus hombres han salido de la entraña misma del pueblo. Y de que el fútbol practicado por ellos ha tenido siempre espíritu criollo. Y matiz y palpitación mestiza.
Hubo un tiempo en que nuestro balompié se podía citar con unos cuantos nombres. Ellos representaban lo íntimo y medular de nuestro fútbol. Y es muy posible que reduciendo la lista de los representantes bastara que pusiésemos sobre la mesa cinco apelativos para que viniera a nuestras mentes —vivida y neta— toda una época de gloria. José María Lavalle, wing derecho; Alberto Montellanos, interior derecho; Alejandro Villanueva, delantero centro; Demetrio Neira, interior izquierdo y Jorge Koochoi Sarmiento, wing izquierdo, han representado sin lugar a dudas ese fútbol que más de una vez encandiló con su virtuosismo a las masas de aficionados. Y apasionó con su destreza aun a los que jamás sintieron gran atracción por este deporte.
Santa Beatriz, aquel viejo terreno que sirvió por tantos y tantos años para que se forjaran en nuestro medio multitud de figuras del deporte; que vió de cerca el primer vuelo de Bielovucic; que cobijó infinidad de atletas noveles y de futbolistas en ciernes para que pudieran formarse, fué el que también espectó los balbuceos de Alberto Montellanos.
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Fuente: Equipo. |
Salido del barrio de La Victoria y después de jugar sus partidos iniciales en medio de la cаlle disputando con los onces amigos y mataperros los clásicos escuditos de papel y las medallas de cobre fabricadas de monedas de a dos centavos, hace sus primeras incursiones serias en los equipos del colegio. Y empapa sus ojos con la demostración que los viejos cracks —de ese entonces— brindan a los curiosos y aficionados que incansables trasponen los linderos del terreno para verlos entrenar y jugar.
Por esos años —1915— su puesto es el de wing derecho. Para su buen desempeño se prestaban su físico elástico, de delgada contextura; su endiablada rapidez y ese manejo, que después lo hizo clásico y lo convirtió en fácil, para manejar la pelota y dominarla con anonadante y maestra facilidad.
1919 fué el año en que le cupo la satisfacción de integrar el primer cuadro de un equipo grande. Fué el "José Gálvez" quien lo hizo ingresar a sus filas y quien lo tuvo en su eleven hasta 1924 en que se retiró para formar en el once de "Alianza Lima", cuadro del que ya no saldría.
De esta primera época fueron partidos importantes el que realizó frente al "Washington" Callao en el Santa Beatriz. Y contra la primera embajada de fútbol uruguaya que visitó Lima por ese entonces.
Los jugadores de esa época que junto con él destacaron más en el "heroico" fueron: Manuel Salazar, eficiente forward centro y J. Noriega, interior izquierdo de cualidades ponderables.
A principios de 1925 ingresó definitivamente a "Alianza Lima". Formó ala con J. María Lavalle. Y tenía al centro a Juan Carranza, más conocido con el nombre de "Chino Juan". Pocos meses después hicieron también su debut con el cuadro victoriano, Villanueva "El Maestro" y Neira, con lo que quedó conformada —fines de 1926— esa delantera formidable que tantas glorias y triunfos dió al fútbol nacional.
Las temporadas internacionales en que intervino Alberto Montellanos fueron numerosísimas. Actuó contra equipos argentinos, chilenos, uruguayos y brasileños. Participó en dos Suramericanos: el del 27 en Lima y el de 1935 realizado en Lima también. Y salió en jira a Centro América en 1929. Y dos veces a Chile, una con "Chalaco" y otra con "Alianza".
En realidad era muy poco amigo de los viajes. Rara vez se preocupó por buscar salidas. Siempre tuvo la certeza de que todo aquello no podía sino traer distracciones que lo llevarían a realizar malas actuaciones. Se retiró en 1936, cuando presintió que sus performances futuras no tendrían la eficiencia que él siempre daba a sus intervenciones.
Alberto Montellanos ha sido una de las glorias más legítimas y verdaderas de nuestro balompié. Modesto y sencillo, actuó en tiempos en que la publicidad no se preocupaba mucho por hacer resaltar nuestros valores en el deporte. Sin embargo creo que así hubiera estado despierto el interés, Montellanos habría huído de todo lo que habría significado propaganda.
Cuando casi al coronar la tercera década del presente siglo hizo su aparición en nuestras canchas ese formidable equipo que vino desde España y que se llamó el Real de Madrid, trayendo entre sus componentes a figuras de verdadero y auténtico valor, Alberto Montellanos jugando por "Alianza" se les empató. El partido rendido fué notable. Y tuvo que ser el único delantero que mediante un gol de factura impecable logró batir la valla, en Lima, del formidable guardapiolas español Ricardo Zamora.
Al finalizar el encuentro fué el mismo Zamora quien se le acercó para felicitarlo por el excelente tanto marcado. Así fué como Montellanos pasó por nuestras canchas, Su juego elástico y vistoso, penetrante y efectivo, espera hasta hoy un sustituto capaz de emularlo.
*Moren, Augusto (18 de febrero de 1949). Semblanzas del Pasado. Alberto Montellanos. Equipo, pp. 24-25.
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