Semblanzas del Pasado. Juan Valdivieso

Muchos creen que no es posible colocar una pared de ladrillos bajo el marco de los goles y hasta discuten. afirmando que el reglamento no permite semejante cosa, porque el gol se ha hecho para que la pelota pase bajo ella en forma limpia y sin discusión. Bueno, esa es la teoría, pero volviendo al asunto de una pared bajo el arco, ésta la he visto yo mismo y miles de aficionados también, porque al estar Juan Valdivieso custodiando un gol era prácticamente una pared que se colocaba rompiendo todo reglamento y disposiciones al respecto.

No hay más que cerrar los ojos y pensar en las memorables tardes de Juan Valdivieso. Parece que lo vemos con, su enorme gorra, una chompa gruesa y dos manos que parecían aditamento especial de su uniforme. Algunos creían que usaba guantes. Pero esto tampoco era de extrañar, porque él usó muchas veces guantes en las temporadas de lluvia. Esta comodidad la aprendió jugando en el extranjero, porque Juan tiene esa honra; Ha jugado fuera y en muchas partes de Sudamérica. Cuando retornó a Lima nos mostró la necesidad de ello, como después lo hizo Zamora y nadie más imitó.

Sin discusión, como arquero, Juan Valdivieso ha sido el AS de la baraja nacional. No hay que comparar, por favor, porque el que otros hayan tenido más suerte en certámenes internacionales. Juan, aquí y en Berlín lo que es un guardavalla en eso de serenidad, destreza, agilidad, vista, colocación, cancha, dominio de bola, fuerza y valor. Si hay algo más que poner, hay tinta y papel para que usted, amable lector, agregue a voluntad, porque seguramente tiene más que decir.

Fuente: Equipo.

Lo más difícil en un arquero es aquello de "chupar" la bola, cualidad difícil que consiste en tomar la pelota con una mano, amortiguando la caída de ella. Con tiros violentos, Juan hacía estas jugadas siendo la admiración del público asistente. Muchas veces se publicó el comentario de un diario chileno que decía: "jamás ojos chilenos presenciarán un guardavalla de la calidad del peruano Juan Valdivieso”. Y esto lo dijo cuando actuaba en Chile con el clásico "Rodillo Negro", el equipo peruano del verdadero foot-ball que jamás ojos han visto cosa mejor, y que criollamente equivale a: "quitarse el sombrero, señores, que estoy hablando del Alianza Lima" (de antes, "por siaca" y las moscas).

Puen, jugando de centro forward. Así como suena. Juan actuaba en todos los entrenamientos de piloto y lo hacía bien. Sacaba dos cosas con esto: resistencia a la par que agilidad y, sobre todo, experiencia en el arte de colocación del trío central, para saber como se debe atacar y como defender el arco.

Todo esto fué acumulándose a su favor. Por ello destacó tan nítidamente hasta colocarse en el ranking futbolero, como el número 1 en su puesto. Y esto sin discusión.

Muchas fotos guardan nuestros archivos relacionados con tan excepcional arquero, pero suponemos que todos están de acuerdo con la que ofrecemos. Allí vemos a Valdivieso recibiendo el mejor homenaje de su vida. El premio Olímpico de 1936, por sus grandes y formidables actuaciones a través de varios partidos eliminatorios que permitieron consagrarlo como un "as" mundial en su puesto. Hoy, como otros hombres de mérito, oficia de entrenador, el puesto ingrato en nuestro medio que nadie aprecia. Nació para el foot-ball y vive para el foot-ball. Le es difícil apartarse de ese insignificante envoltorio de cuero con aire adentro que es la vida y la emoción en el mundo entero. A un costado del gol dirige a su gente, en tanto su corazón mira a las tribunas que fueron suyas y espera, ¿qué espera? Un poco de justicia para sus labores y, sobre todo, que algún día también gane en "dolllars"... que mucho lo merece.

Actuó Juan en épocas en que las "pechadas" no estaban tan restringidas por los referees ni la Tabla Chart. Por eso se hizo más hombre y cultivó más el carácter. Y demostró aún más capacidad, cuando en época de desgracia le tocó jugar en el Potao. Allí, en esa cancha, quien era arquero tenía como condición previa el no asegurar regreso a casa con huesos sanos. Sin embargo, Valdivieso salió airoso ante la exclamación admirativa de miles de aficionados que a esa cancha acudían para presenciar las actuaciones de tan singular arquero.

¿De dónde sacaba Juan Valdivieso tanta experiencia para cubrir su arco, como pocos arqueros lo han hecho?

*Artículo públicado por un periodista de la revista Equipo bajo el seudónimo de "el Amigo Olímpico". En Equipo, Año I, No. 19, Lima, 7 de noviembre de 1947, p. 10.

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